Hablamos
en un principio que Pijama Surf contiene muchas secciones de artículos que
permiten que la página abarque diversos temas, que constituye una de las
mayores fortalezas de ésta. Sin embargo, hay algunas que resultan ser tan
específicas que quedan prácticamente abandonadas de contenido.
Por
ejemplo, en Teorías de la Conspiración hay una sección llamada “2012”, que tal
como su nombre lo dice, no han habido publicaciones desde ese año.
La última fue la de la foto de arriba, que relata el descubrimiento del calendario maya más antiguo, el cual refutaba la idea del fin del mundo.
Si
bien la sección pudo haber sido sumamente novedosa en el año 2012, puesto que
la idea del fin del mundo nos resultaba intrigante y un poco aterradora, hoy es
algo que ya pasó. La sección 2012, sin embargo, no tiene por qué limitar sus
contenidos a información que sólo circuló ese año, puesto que hoy en día siguen
habiendo teorías del fin del mundo y de incontables sucesos que pueden terminar
con la vida humana.
Lo
mismo sucede con la sección Tecnosalud, ya que sólo se ha publicado un artículo
en todo el año 2015. La noticia es la siguiente.
Cabe
destacar que la publicación resulta sumamente creativa y fuera de lo común, por
lo mismo, podría cobrar mucho más valor si sus publicaciones fuesen constantes.La
sección Ecocidios nos revela el mismo carácter al tener sólo un artículo
publicado este año.
Creemos
entonces que Pijama Surf hace un buen trabajo publicando artículos diferentes y
novedosos, que permiten llegar a un público más alternativo y de gustos
exóticos. Sin embargo, necesita instaurar cierto orden respecto a sus
publicaciones, ya que los ejemplos anteriores son de secciones que se tienen
más “botadas”, pero hay algunas en las cuales sus publicaciones son mucho más
abundantes y de constante periodicidad. No debería entonces esperar a que
aparezca una noticia relevante de la cual hablar, puesto que siendo secciones
tan rebuscadas el contenido sería escaso. Debería, más bien, incorporar otro
tipo de materiales que auspicien también que personas interesadas en esas
secciones rebuscadas contribuyan en su contenido, como por ejemplo, entrevistas
a aficionados de dichos temas.
No
se debería dejar de lado las publicaciones de cada sección, puesto que si está
entablada como tal, es porque tiene mucho que contar. De otra forma, se pierden
las ganas de leer contenido que no se renueva.
Proponemos
entonces que las secciones existentes de la página deban cumplir un mínimo de
publicaciones por año, para que no pierdan importancia. De otra manera,
eliminar aquellas que están demás y crear alguna que sirva como depósito de todos
los artículos sin una sección definida.
Magdalena Frontaura